Descripción
¡Aquí está el rito de la prosperidad material y financiera!
¡Pídele a tu Arcángel protector que te atraiga oleadas de riqueza y suerte financiera!
Llamémoslas voces, presencias, intuiciones, Ángeles: existen en nosotros mecanismos desconocidos que nos hacen obedecer órdenes distintas a las de nuestra propia voluntad. A todos nos ha sucedido mecánicamente realizar actos extraños, a veces sin sentido, pero que al final resultaron útiles o saludables. No hay día en que uno escuche dentro de sí diálogos como este: “¿Lo hago o no lo hago?” " " Hoy o mañana ? » “¡Vamos, adelante, no te rindas!” ".
Es la conciencia superior, dirán los científicos; inconsciente reprimido argumentan los psicoanalistas. La verdad se encuentra en otra parte... Porque se cultiva esta voz íntima, este diálogo interior y secreto. Con un poco de destreza podemos despertar la “voz” que duerme en nuestro interior, convocar a esa presencia que nos aconseja: el Ángel Protector. Sin embargo, no puede haber suerte sin nuestro Ángel.
¿De cuántas situaciones difíciles nos ha salvado, de cuántos incidentes o accidentes nos ha ahorrado?
A veces esta suerte insolente toma el nombre de baraka, por lo evidentes y espectaculares que son sus manifestaciones.
A menudo, es en las series donde se producen los buenos “golpes de suerte”; como si el autor de repente tuviera mayor poder y quisiera compartirlo con nosotros. De hecho, esto corresponde a las horas, días o meses de los Ángeles, periodos durante los cuales se incrementa el poder de nuestros protectores; Por lo tanto, durante estos afortunados períodos de tiempo, pueden ayudarnos a encontrar o redescubrir milagrosamente el camino hacia la riqueza.
Este rito actúa de raíz y puede considerarse como un “tratamiento fundamental”
El rito de la buena fortuna, sencillo de realizar, permite trabajar sobre los fluidos de la riqueza, ¡tan temibles, tan sutiles!