Descripción
- Protección del dinero y cómo guardarlo o encontrarlo
- Para ahorrar dinero
- Para evitar ser robado
- Para luchar contra las manos perforadas
- Para ayudar a lograr lo que parece imposible
Este pergamino vegetal debe colocarse sobre uno mismo, en la billetera o en la bolsa. También puede estar en contacto directo con efectivo cuando está oculto en algún lugar. Por supuesto, un pergamino también puede estar en un lugar seguro u otro escondite.
Consejos de oración: Realice 9 días en caso de problemas o una vez al mes para protegerse.
Además, encontrará en el aviso, un rito que usa el poder de esta oración para obtener un crédito, así como otro rito que se realizará el día de su fiesta el 28 de octubre.
Seguro que ya conoces la oración moderna a San Judas que todos podemos encontrar en Internet. Lo reproducimos al final de esta página. ¡Es ciertamente poderoso, pero no tiene el alma de nuestra Oración Secreta que ha sido atestiguada desde el siglo XVI! Piense en los millones de cristianos que lo han hablado desde entonces y ahora están con las Fuerzas Celestiales. Esta oda será para ellos como una llamada, un grito tuyo hacia el Divino Misericordioso. Esto acentuará así su solicitud de gracia, ya sea en el campo financiero o para ayudar a lograr lo que le parece imposible.
Nuestros pergaminos ya están cargados de poderosas ondas espirituales para que puedan usarse de inmediato.
Uso muy simple para solicitudes de gracias en su vida diaria.
Artículo certificado bendecido por un sacerdote.
Oración moderna de san judas
O GLORIOSO Apóstol San Judas, fiel servidor y amigo de Jesús, la Iglesia te honra y te invoca universalmente como patrón de los casos desesperados.
Reza por mí tan infeliz.
Les ruego desde el fondo de mi corazón, ayúdenos en mi favor del gran privilegio que tienen de brindar ayuda visible y rápida a quienes los invocan.
Ven en mi ayuda y alivia mi miseria.
Consígueme la ayuda y la gracia del Buen Dios en todas mis dificultades y en particular (tu petición).
Hazme uno de los elegidos y obtén la salvación eterna.
Te prometo, oh San Judas, recordar siempre el gran favor que me concederás.
Siempre te honraré como mi jefe y protector.
Como señal de gratitud, haré todo lo que esté en mi poder para desarrollar su devoción y hacer que sea conocido como el jefe de las causas desesperadas. Amén.